Una historia sobre el amor. Ferah Feza fue uno de los miles de jóvenes que tenían que cumplir 18 años cada año y abandonar su dormitorio. Pero había una diferencia importante de los demás, ella no estaba sola. Tenía una gran familia, sin embargo, ni siquiera lo sabía, y era tan rica que ni siquiera podía imaginarlo. Can Yigit tenía 29 años. Al igual que Ferah, había perdido a sus padres. Creció como un niño, pero bajo las alas de un importante hombre de negocios en todo el país, fue capaz de hacer lo que quería, sin importar cómo fuera su hijo. En esta era había un hombre y un dinero que nadie podía tener fácilmente, y esta gran familia gobernaba. Can y Ferah se mantuvieron en medio de una pelea hecha por una gran fortuna que no se puede compartir.